<h1>El blanco y los otros colores</h1>

Todo se tiñe de blanco y de negro: Los muebles, las paredes, los suelos, las telas, etcétera.
Si lo que buscáis es combinar colores agresivos con diseños modernos y minimalistas, estamos de suerte. Ya se empieza a notar una evolución en las tendencias decorativas. Ahora es más fácil encontrar ambientes donde triunfa el color. Las mismas sensaciones de pureza que conseguíamos con el blanco y el negro son posibles si sabemos manejar la cantidad de color para nuestros diseños. El protagonismo es del blanco y del negro, pero sin olvidarnos que, junto a ellos, podemos encontrar colores fuertes que unifiquen o dividan un espacio.  

Os vamos a dejar varias imágenes en las que se pueden ver algunos ejemplos en donde el color se integra plenamente con los espacios en blanco y negro.

En la foto de arriba vemos como la parte superior del amueblamiento y la pared en blanco contrastan con el color dominante del resto de los muebles. El equilibrio entre la parte izquierda superior de la imagen y la parte derecha y frontal es total; tanto en las tonalidades como en la distribución del espacio.

En esta otra imagen  se combinan perfectamente tonalidades muy suaves y colores pasteles, logrando desequilibrar la composición, el azul oscuro del mueble superior.   

Otro color muy actual. Arriba podéis ver como, sobre una base de tonalidades blancas, el color lila destaca sobre toda la decoración. La fuerza de este color hace que el amueblamiento no sea tan sobrio ni tan distante.

En las fotos inferiores se aprecia aún mejor como podemos llenar de color distintos ambientes sin tener que abusar de muchos elementos que agobien la habitación. Con una sola tonalidad podemos conseguir suavizar la sensación de frialdad, manteniendo a su vez un concepto muy moderno.