<h1>Iluminación y más cosas I</h1>

Esta semana vamos a seguir con la idea de la pasada. Más imágenes en las que la luz, natural y artificial, cobra todo el protagonismo. La iluminación es un elemento más del diseño y de la decoración y, como comentamos en el post anterior,  unida al color, a la composición, a los elementos decorativos y a otros múltiples factores y, sin tener en cuenta la tendencia de la composición, nos ayuda a conseguir un diseño equilibrado y homogéneo.

Hay que atreverse y arriesgar con apuestas originales y divertidas. En cada pincelada de nuestro proyecto debe de estar presente nuestra personalidad. Todo ésto, tenemos que reflejarlo a través de los elementos que venimos comentando. Si nos encantan los espacios minimalistas, nos sobraran los detalles excesivos y las decoraciones recargadas. Y si éstos nos parecen espacios sobrios y poco acogedores, tenemos que combinar diseños y complementos más cálidos, que nos aporten más cercanía en el ambiente que queremos conseguir. En cualquier caso, pensamos que es posible combinar y entremezclar todas las tendencias. Un salón, por ejemplo, nos puede parecer muy sobrio y frío pero, hay un sinfín de complementos que, seguro son de nuestro agrado, y que nos lo acercarán a nuestros deseos sin necesidad de variar ningún concepto básico del proyecto. 

En este sentido, los colores, la luz, el orden, etcétera, pueden y deben jugar un papel esencial. 

En las imágenes que colgamos esta vez, podemos ver y confirmar la importancia de todos estos elementos y podemos saber también que, con bien poco, se consigue un resultado espectacular.

Mucha iluminación exterior. De apoyo y, como factores más importantes del salón, el sofá y la  enorme pantalla de luz sobre la mesa. Es el centro de reunión. Las tonalidades blancas, hacen que sólo resalten ,precisamente, los elementos que he mencionado. Si nos fijamos, el resto de luces son de iluminación indirecta y pasan totalmente desapercibidas.

Claridad conseguida con luz natural. Orden, simetría..., siempre fundamentales para lograr equilibrio.

Como en el caso anterior, luz exterior que nos ilumina y resalta el mobiliario. Aún así y, por si acaso, podemos ver una pantalla de luz a la derecha de la imagen, dirigida al techo, consiguiendo así, si se encendiese y nos faltase la luz exterior, el mismo efecto que la luz natural que proviene de la izquierda de la habitación.

El baño parece que pide luz más tenue. Con luces menos intensas y más indirectas y, a pesar de ser un revestimiento muy oscuro, podemos conseguir, como en este caso, una sensación más cálida.

Me encanta esta ¿lámpara?. No sabemos si es una escultura que forma parte de la decoración en un espacio concreto o una lámpara real que nos refleja una luz indirecta y muy original en el techo. 

Originalidad y sencillez. La lámpara sobre la mesa me parece una miniatura invertida de la propia mesa. El contraste del blanco con el negro de estos dos elementos, hace que se acentúe la simetría y que nuestros ojos se dirijan en una dirección muy determinada, siguiendo la silueta de la mesa y la lámpara: Genial !!!

Esta lámpara es muy conocida, pero me parece un concepto nuevo y una dimensión diferente en la iluminación moderna. Las distintas medidas de los cubos, llenan de movimiento el techo  y le proporcionan un efecto dinámico. 

Más iluminación exterior. El resto está basado en varios puntos de luz indirecta que se posan sobre los elementos que se han querido resaltar: la barra y la zona de trabajo.

Prácticamente, la idea es la misma que en la imagen anterior. Añadir que, las lámparas sobre la mesa, nos "rompen" la frialdad que nos dan el resto de focos del techo y hacen que, de alguna manera, separen el espacio en distintos ambientes.