<h1>Librerías y libros I</h1>

Más imágenes para que disfrutéis de librerías y bibliotecas de ensueño.

Más ideas para situar a nuestro alcance esa colección de libros que nos encanta y tener muy cerca a nuestros autores favoritos.

Estanterías que no tienen fin, muebles de cristal iluminados, en el salón, en las habitaciones... Los libros toman el espacio y adquieren protagonismo en la casa. Adaptándose a las tendencias en el diseño más actual, las librerías y las bibliotecas han sabido reinventarse y colarse en los mejores huecos de nuestros hogares. La cultura, a través de los libros, inunda estanterías y además, aunque suene mal decirlo, también colabora en la distribución decorativa de nuestros diseños de interiores. Como hemos visto en algunas imágenes de la semana pasada, hay composiciones de librerías en las que, únicamente la disposición de los libros, mantiene el equilibrio y la originalidad de toda la composición de la habitación.

Hace años era impensable jugar con nuestra colección de libros y, por ejemplo, formar espacios con la  afinidad de sus colores, o amontonar ciertos libros para crear una pieza escultórica, etcétera.

Hemos liberado la lectura de su sobriedad y hemos imaginado conceptos, más allá de la seriedad que  nos proporcionan los libros como fuente de cultura.

En definitiva, hoy el diseño y el interiorismo lo conforman más conceptos que los elementos propios de su campo y cada vez más, sabemos añadir cualquier pieza, objeto o detalle, de función ajena al interiorismo y a sus tendencias, al elenco de posibilidades que suma cualquier proyecto de decoración.


Por ejemplo, podemos convertir una bicicleta, colocada en un espacio concreto y de una manera determinada, en todo un detalle innovador y decorativo sin que por ello, dejemos obviar por un instante la interpretación común del uso de este utensilio...

Vamos a las imágenes...

Mucha sobriedad y también mucho clasicismo. Las tonalidades en madera y los espesores de las estanterías proporcionan un gran empaque a esta librería.
... Sin excedernos en los detalles que ocupan las estanterías, logramos darle un aire mucho más actual.

Un ejemplo similar pero con tendencias bastantes más modernas. Las repisas y sus sujeciones se reducen a la mínima expresión. El protagonismo pasa a ser de los detalles que situamos en la librería...
Nos gusta la mesa. Parece formar parte de la biblioteca y además es el complemento perfecto para completar la composición y en esta ocasión, dotar de funcionalidad el espacio que hemos proyectado.

Las estanterías ocupan toda la pared principal y aunque conforman una composición de salón con la televisión, el sofá y las dos mesas de centro, nos gusta porque, más que descubrir un amueblamiento al uso, estamos dotando al muro de movimiento y creando un juego de volúmenes, cuando menos original y diferente. La ausencia de detalles y complementos ayuda a que las estanterías, absorban todo el protagonismo.

¡¡¡...Sensacional...!!!
Orden y originalidad. Equilibrio y tendencia.
La colocación de los libros nos parece especial y diferente. No sólo por la disposición horizontal de los mismos sino también por la variedad a la hora de situarlos.
Además de adaptarse de forma espectacular a la pared que ocupa,en este proyecto, la librería y sus libros se convierten en una pieza escultórica que define claramente  la importancia, no sólo del continente (en este caso la librería), sino también de los libros como contenido.

Ejemplo muy interesante. Además de los conceptos anteriores, en este caso se añade una zona de trabajo integrada en la biblioteca. La funcionalidad también se incorpora a las tendencias en el diseño de interiores y a veces, una y otra, se fusionan sin ninguna dificultad, facilitándonos el trabajo que vamos a desarrollar en ese espacio.

En este caso, podemos ver las diferentes  funciones de esta biblioteca. Además de albergar los libros deseados, nos sirve de separación y de "tabique" entre la zona de trabajo de la izquierda y la de relax de la derecha. Sin cerrar espacios, a partir de la biblioteca, conseguimos crear ambientes diferenciados  que se fusionan con la funcionalidad de la librería.

Dos librerías de andar por casa, pero bien concebidas.
En la imagen superior, sin grandes pretensiones, se ha creado una práctica biblioteca y una zona de trabajo. No se ha recargado y se ha conseguido un espacio cómodo y bien distribuido.

De la imagen inferior, nos gusta como se ha adaptado en altura la biblioteca y como se ha aprovechado el hueco entre la pared y la escalera.

En los dos casos la adaptación al espacio que ocupan y la combinación con el resto de componentes de la habitación, nos parecen correctos y bien estructurados.