viernes, 1 de febrero de 2013

Alfombras y decoración de suelos





En muchos de los post anteriores, hemos visto decoraciones espectaculares, con espacios llenos de complementos sorprendentes y originales. Todos formaban parte esencial del diseño y se integraban perfectamente en él. Unas veces era el revestimiento el que destacaba, otras la arquitectura, en ocasiones la composición de colores, etcétera. Sin embargo, en muy pocas ocasiones nos habremos fijado en la decoración específica de los suelos. En el tema que nos ocupa, las alfombras, al igual que otros elementos de decoración han evolucionado enormemente y su industria, se ha incorporado plenamente a los diseños más actuales y a las tendencias más innovadoras del interiorismo.

De este modo, cualquier concepto que quisiéramos aplicar a nuestro proyecto de decoración, sería valido para los complementos de los suelos. A veces, sus diseños definen mejor el espacio, otras acentúan su calidez y en muchas ocasiones, son el complemento perfecto para dar identidad propia a los huecos que ocupan.
Quedó atrás el concepto de alfombra salvadora de suelos y protección de revestimientos. Éstos, hoy en día, son espectaculares y aquellas, dan identidad, elegancia y multitud de posibilidades para complementar y acentuar los acabados de los primeros. 



Vamos a comentaros algunas imágenes con ambientes en los que las alfombras son las protagonistas y veremos como los suelos y sus complementos, a veces, van de la mano...


Podemos decir aquello de... NO PISAR.










Minimalismo y ambiente con afinidad de tonalidades. La alfombra, junto con las dos butacas de color, pone la nota cálida y nos ayuda a conseguir un ambiente algo más acogedor.











Nos gusta el contraste. El blanco y el negro preside toda la habitación y la luz hace el resto. Sin embargo, la alfombra  se convierte en el principal elemento decorativo que, además, atrae toda nuestra atención.











Buena solución para un baño estrecho. La alfombra, sin cubrir toda la superficie, va de lado a lado y delimita perfectamente la zona de paso. De alguna manera, evoca a aquellas moquetas que, hace años, tapaban los revestimientos en los pasillos de los pisos.
Afortunadamente, la evolución en los diseños, en el concepto y en la finalidad de la alfombra ha sido espectacular.















En las dos imágenes, nos gusta la importancia de las alfombras en el proyecto . A veces, estos revestimientos, se convierten en verdaderos cuadros y en exposiciones fijadas a los suelos y que contrastan fuertemente con éstos. En otras ocasiones, como en la de la imagen superior, pasan a ser un verdadero revestimiento, superpuesto al suelo y que le complementa, hasta el punto de ser una prolongación, casi siempre más cálida, del mismo.
En la imagen inferior, el blanco y el negro se ha llevado hasta su máxima expresión y sólo unas pinceladas negras circulares de la alfombra ayudan a situarnos en la estancia. 



















Ambientes más clásicos en los que, de igual manera, podemos combinar las alfombras con el resto de complementos.  Hemos necesitado un acabado acorde con el resto de componentes y ha sido suficiente para conseguir orden y contrastes de tonalidades. 
















Salón con alfombra en dos tonalidades y que da mucha calidez al espacio. Sin colorido y con tonos uniformes y geométricos, esta alfombra, junto con la madera del mueble, mitiga completamente la frialdad que podría causar el concepto minimalista del proyecto.











Nos gusta como se unifica la frialdad del hormigón, en esta construcción, con la nobleza de la madera. La alfombra sirve de complemento  para enriquecer este ambiente tan sobrio y minimalista.







La próxima semana veremos más ejemplos con algunas ideas interesantes. Vamos a ver también, espacios menos habituales para estos complementos, pero llenos de originalidad, elegancia y creatividad. 









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